Las 7 claves para la conservación de la Trufa Negra
Cuando compramos trufa negra fresca tenemos que prestar atención a la conservación de este producto tan especial:
- Consumir trufas de calidad en su punto de maduración adecuado. No debe tener roturas ni zonas blandas o gomosas
- Si se va consumir en breve se debe limpiar la trufa negra con un cepillo y agua fresca del grifo, si vas a tardar unos días en consumirla puedes guardarla sin limpiar la tierra.
- Secar la trufa negra con un papel de cocina y envolver con papel de cocina.
- Deberemos mantener seca la trufa negra en todo momento. Para lo que podemos envolverla en papel absorvente que cambiaremos (diariamente), dentro de un recipiente cerrado de cristal a ser posible (o tipo tupper) y permitiendo que respiren diariamente cambiando el papel absorvente.
- Permanecerán en todo momento en el frigorífico.
- No es recomendable mantener la trufa negra más de 10 días y no hacer acopio excesivo.
- No debemos congelar la trufa negra puesto que el proceso de descongelación supone una pérdida de aromas y textura muy importante. En caso de congelar la trufa se debe aportar congelada rallándola sobre los platos calientes a condimentar en el momento de servirlos en la mesa.
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